Nunca, siempre y jamás son... demasiado tiempo

Una frase que me encanta y que explica lo finito, lo acotado, lo iniciable y lo terminable, en definitiva, explica que todo tiene un principio y como no, un fin.
Este comienzo tan enigmático, (o tan filosófico) ¿que tiene que ver con el mundo de la empresa o de la asesoría? Pues bien, aquellos que como nosotros, sean de la generación de la tele a blanco y negro, recordarán como se escuchaba la música, con unos enormes discos negros de vinilo, y de sus correspondientes giradiscos conectados a un amplificador, etc, etc... recuerdos nostálgicos, en definitiva.
Muchos (yo entre ellos) pregonamos a los cuatro vientos el fin de este formato cuando vimos los CDs y su brillante superficie. Nacía la era digital y su reducido tamaño a la vez que su portabilidad hacía presagiar el fin de tan arcaico formato. El vinilo estaba acabado o eso pensábamos.
Si una cosa hemos aprendido en el mundo de la asesoría, es que nadie tiene la verdad absoluta y nadie, por muchos conocimientos que tenga, puede garantizar el devenir del mercado. Muy sorprendido me he quedado cuando he leído este artículo, "El vinilo ha venido para quedarse" , no imaginaba que algo que consideraba finiquitado y que ya sólo era una rareza para coleccionistas y nostálgicos, no solo gozase de buena salud, sino que además mostrase signos de crecimiento. Es más, recientemente he conocido un fabricante de altavoces de gama alta para equipos de sonido de los años 70 (subsoniclab), y me confirma que efectivamente, esta tecnología dista mucho de estar acabada.
Desde aquí felicidades y nuestra admiración a todos aquellos emprendedores que son capaces de ver más allá de lo común y que son capaces de emprender con éxito en algo que todo el mundo se empeña en decir que está acabado.